Desde fines de los setenta asisto con alguna regularidad a las temporadas de opera del teatro municipal, desde la misma fecha acudo ocasionalmente a ver teatro, y siendo para mi la opera un arte de la representacion, quiero exponer aquí algunas dudas y certezas sobre la forma en que las direcciones escenicas enfrentan el montaje de un titulo lirico.
Siempre me llama la atención una suerte de desface entre las busquedas de lenguaje escenico que se dan en nuestro ambiente teatral y los montajes del teatro municipal, observo que con mayor o menor acierto, las compañías de teatro, sobretodo las jovenes persisten en una busqueda o exposición de los codigos escenicos nacidos de las vanguardias que han hecho escuela durante el siglo XX, esto nos posibilita ver montajes que recogen en distinta medida desde la estetica expresionista hasta rasgos de las busquedas de un grotowsky o un brook, por nombrar dos referentes de nivel mundial, pasando habitualmente por relecturas de brecht y últimamente por el movimiento ingles " in yer face".
No sucede lo mismo con los "regies" de nuestro teatro municipal, se insiste habitualmente en montajes que no dan cuenta en ningún momento de las vanguardias antes mencionadas, ofreciendo puestas en escena de una estetica decimononica que poco y nada aporta a una posible re-lectura de la opera que estamos viendo, salvo contadas ocaciones en que titulos como "peter grames" o "wozzeck" o "dialogos de carmelitas" y en general titulos wagnerianos han exhibido puestas escenicas que contienen una lectura diferente a la manoseada y consabida " ver en el escenario una, lo mas fiel posible, recreacion de la realidad", a menudo con escasa recepción del publico que acude a palcos y plateas, que en su mayoría es gente muy conservadora en todo el sentido del termino. Publico que no concibe facilmente que un personaje de opera aparesca sin un vestido de tul o una peluca empolvada.
Bajo estas condiciones, podremos ver titulos necesarios dentro de cualquier temporada de opera que se precie de nivel mundial como pretende el municipal ? titulos como, y cito una infima parte de los que habría que conocer: la ciudad muerta, einstein on the beach, a pleno sol cargado de amor, nixon en china, el consul, el doctor de vidrio, lady macbeth von zsemk, el telefono, pelleas y melisande, etc. etc.
En el actual estado de cosas lo veo dificil, por otro lado gracias al dvd podemos ver que principalmente en europa las direcciones escenicas, en gran medida si dan cuenta de la evolución del lenguaje escenico, tanto en montajes de operas contemporaneas como titulos del siglo XIX y anteriores, basta ver los trabajos de regies como robert wilson, willie decker y olivier py, por citar tres, para constatar este hecho, podemos sumar a estos el trabajo de los catalanes "la fura dels baus" con el anillo wagneriano.
No pierdo la esperanza de que paulatinamente el municipal deje ingresar a su escenario puestas de las caracteristicas que menciono, regies que den cuenta de la evolucion del lenguaje teatral durante el siglo XX y lo que va del XXI, creo que eso y titulos no estrenados hasta ahora son la mayor asignatura pendiente del llamado principal coliseo capitalino.
Siempre me llama la atención una suerte de desface entre las busquedas de lenguaje escenico que se dan en nuestro ambiente teatral y los montajes del teatro municipal, observo que con mayor o menor acierto, las compañías de teatro, sobretodo las jovenes persisten en una busqueda o exposición de los codigos escenicos nacidos de las vanguardias que han hecho escuela durante el siglo XX, esto nos posibilita ver montajes que recogen en distinta medida desde la estetica expresionista hasta rasgos de las busquedas de un grotowsky o un brook, por nombrar dos referentes de nivel mundial, pasando habitualmente por relecturas de brecht y últimamente por el movimiento ingles " in yer face".
No sucede lo mismo con los "regies" de nuestro teatro municipal, se insiste habitualmente en montajes que no dan cuenta en ningún momento de las vanguardias antes mencionadas, ofreciendo puestas en escena de una estetica decimononica que poco y nada aporta a una posible re-lectura de la opera que estamos viendo, salvo contadas ocaciones en que titulos como "peter grames" o "wozzeck" o "dialogos de carmelitas" y en general titulos wagnerianos han exhibido puestas escenicas que contienen una lectura diferente a la manoseada y consabida " ver en el escenario una, lo mas fiel posible, recreacion de la realidad", a menudo con escasa recepción del publico que acude a palcos y plateas, que en su mayoría es gente muy conservadora en todo el sentido del termino. Publico que no concibe facilmente que un personaje de opera aparesca sin un vestido de tul o una peluca empolvada.
Bajo estas condiciones, podremos ver titulos necesarios dentro de cualquier temporada de opera que se precie de nivel mundial como pretende el municipal ? titulos como, y cito una infima parte de los que habría que conocer: la ciudad muerta, einstein on the beach, a pleno sol cargado de amor, nixon en china, el consul, el doctor de vidrio, lady macbeth von zsemk, el telefono, pelleas y melisande, etc. etc.
En el actual estado de cosas lo veo dificil, por otro lado gracias al dvd podemos ver que principalmente en europa las direcciones escenicas, en gran medida si dan cuenta de la evolución del lenguaje escenico, tanto en montajes de operas contemporaneas como titulos del siglo XIX y anteriores, basta ver los trabajos de regies como robert wilson, willie decker y olivier py, por citar tres, para constatar este hecho, podemos sumar a estos el trabajo de los catalanes "la fura dels baus" con el anillo wagneriano.
No pierdo la esperanza de que paulatinamente el municipal deje ingresar a su escenario puestas de las caracteristicas que menciono, regies que den cuenta de la evolucion del lenguaje teatral durante el siglo XX y lo que va del XXI, creo que eso y titulos no estrenados hasta ahora son la mayor asignatura pendiente del llamado principal coliseo capitalino.
Jose Luis
3 comentarios:
Creo que el problema de lo conservador de los montajes del Teatro Municipal está dado por el miedo que los de la Corporación Culturan tienen ante la eventual mala respuesta -o no respuesta- por parte del público. Parto de la base que éste desconoce los códigos teatrales actuales, por lo que díficilmente podría comprender , por ejemplo, la Butterfly de Wilson. Les resultaría molesto no ver en escena la casita con el puentecito de bambú. No lograrían emocionarse sólo por los sentimientos que se expresan, sino que necesitan los elementos físicos (el cuchillo ensangrentado) que les permitan lograr esa emoción. Ante la posibilidad de una merma en los ingresos de taquilla (aunque siempre existiran aquellos fieles al Municipal), quienes arman la programación optan por títulos conocidos y presentados hasta el agotamiento. Ahora, si te fijas, esos títulos que nombras - Wozzeck, Peter Grimes - fueron montados por extranjeros que conocen a cabalidad cuales son las corrientes teatrales que hay actualmente en el mundo. Personalemnte prefiero un Lohengrin polémico, rupturista, com el Kirchner, a los convencionalismos a que nos tiene mal acostumbrado el Municipal.
Antonio.
algunos alcances:
1.- creo que el publico que asiste a la opera eventualmente tambien va al teatro, por lo que no debiera desconocer los "codigos" aludidos.
2.- no veo porque un regie chileno no podría hacer lo que un extranjero, maxime si viajan y ven lo que se hace en otros teatros.
3.- creo que el problema radica en las autoridades del teatro que dictan pautas esteticas de "como" hacer tal opera y no dan libertad de creación a los registas, o el problema es que por ahorrar reutilizan elementos de otros montajes anteriores.
jose luis.
Comparto lo que dices con respecto a que las autoridades del Teatro Municipal dictan las pautas de cómo debe montarse una ópera. Ciertamente apelando a un concepto más bien clásico, quizá demasiado, y siempre con una actitud complaciente para con el público más conservador, es decir el de la platea, los que pagan las entradas más caras y, en definitiva, el que sagradamente asiste a una función, como en una suerte de ritual, pero sin comprender cabalmente lo que está viendo. Este es el "esnobismo cultural". Son cultos por el sólo hecho de asistir...sin más. Ambos sabemos que los verdaderos operáticos, los conocedores del tema, están en la galucha, pero el Municipal no monta las óperas para éstos, de hecho a éste le importa un bledo que aquellos tengan que estirar el cuello por entre los fierros para poder captar algo de lo ocurre en escena.
Hasta ahora no he visto un regista chileno que impacte con una propuesta escénica que sea lo suficientemente inteligente y atractiva, que nos permita huir por un instante del tercermundismo en el que estámos. Recuerdo que tú una vez señalaste que cuando Fernando González montara una ópera, ahí se marcaría esa diferencia. Sin embargo esto ocurrió con Joaquín Murieta y los comentarios no fueron muy alagüeños.
Antonio.
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