sábado, 23 de agosto de 2008

Dido y Eneas


Tu mano, Belinda;
me envuelven las sombras.
Dejame descansar en tu pecho.
Más querría, pero me invade la muerte;
la muerte es ahora un huésped bien recibido.

Cuando yazga en tierra,
que mis errores no creen
ningún problema en tu pecho.
Recuerdame,
pero olvida mi destino.

texto : Nahum Tate.
música : Henry Purcell.

José Luis A.








1 comentario:

mamvas dijo...

Conmovedora Jessie Norman.. es notable esta versión y la música de Purcell.. para verla una y otra vez